Carta de una lectora de Aurora Roja
Domingo 8 de febrero 2015
Saludos
La madrugada de este domingo, estudiantes del Colectivo
Universitario por una Educación Popular (CUEP) fueron brutalmente reprimidos a
eso de las 3 de la madrugada cuando pasaban su cuarta noche de acampada en el
zócalo de la capital poblana. Fueron agredidos por medio centenar de hombres
encapuchados vestidos de civil que portaban palos de hierro y machetes. Los
policías municipales y estatales que fueron testigos sólo se hicieron a un lado
en medio de burlas a los jóvenes. Los jóvenes fueron dispersados y agarraron a
8 que se llevaron en una camioneta negra sin placas y los fueron a
"tirar" por las inmediaciones del parque industrial 2000, pero
previamente manosearon a las jóvenes y a los muchachos les obligaron a quitar
sus pantalones, así como les quitaron celulares y credenciales del IFE. Ya no
falta ninguno, todos están bien, bien golpeados pero con vida, aunque algun@s
con traumas que deben ser revisados. Así que piden apoyo a la ciudadanía. Un
chico que se escondió en un Oxxo, llegó a escuchar a uno de los encapuchados
que venían de parte de rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
(BUAP).
Los estudiantes denunciaron la agresión en la rueda de
prensa del Frente de Organizaciones Sociales y Políticas del Estado de Puebla (Fosypue)
donde se tuvo la presencia de la gente en lucha de Cholula, la Unión Popular de
Vendedores Ambulantes “28 de Octubre”, el Consejo Democrático Magisterial,
MAIZ, y otras organizaciones que se unen bajo la consigna de libertad a todos
los presos políticos de Puebla.
También estuvieron en rueda de prensa en el Gallito para
hablar a detalle de cómo fue la represión.
Este colectivo inició una huelga de hambre, para ser
escuchado en su petición de que las autoridades de la BUAP accedan a prestar
sus instalaciones para que ellos puedan preparar a los jóvenes para examen de
admisión de la BUAP para prepas y facultades y que no pueden costear lo que la BUAP
pide, aproximadamente 500 pesos el curso.
Mientras que los jóvenes se ofrecen para preparar a
nuevas generaciones para tener un lugar de la BUAP, las autoridades universitarias
les niegan instalaciones. Ellos insisten y las autoridades, encabezadas por el
rector, fiel perro del gobierno de Moreno Valle, mandan a hombres encapuchados
a golpearlos brutalmente y amenazar que van a terminar como los estudiantes de
Ayotzinapa.
El semanario Proceso
da una cifra terrible: Cada dos horas desaparece forzadamente un mexicano en
nuestro territorio, ya suman más de 25 mil desapariciones. ¡Cuántas más para
despertar!
Si Ayotzinapa nos hizo ver el México bronco que sí
existe, unámonos en difundir la represión por acontecimientos como éste. Al
pueblo si le interesa una educación pensante, y que no cueste. Son las
autoridades universitarias de la BUAP, coludidas con el gobierno municipal y
estatal (bajo el ala protectora de Peña Nieto)
que ven en la educación un negocio y no quieren qué jóvenes que
disienten con sus políticas se entrometan. Quieren paz, pero la paz de los
sepulcros...
¡Alto a la
Represión de estudiantes universitarios y del pueblo en general!
¡Libertad a todos
los presos políticos de Puebla y el país!
¡Alto a la guerra
contra el pueblo!
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