En la noche del 31 de diciembre, los padres de
los normalistas encabezaron una manifestación con la participación de
aproximadamente 900 personas en el Distrito Federal. Desde el inicio, fuera de
las oficinas de la Procuraduría General de la República (PGR), la gente gritaba consignas que casi en todo
el recorrido no dejaron de escucharse, hasta llegar frente a una valla de
granaderos que impidieron seguir avanzando sobre avenida Constituyente hacía
los Pinos. Algunas consignas fueron nuevas como: “¡Justicia, justicia para los
estudiantes, castigo, castigo para los gobernantes!”, “¡Gobierno delincuente,
la prueba está que mientes!, “¡A buscar, a buscar, en el cuartel militar!”, “¡Desde
Iguala a los Pinos, castigo a los asesinos!”, ¡Resistencia nacional, contra el Estado
Criminal!”, “Esta noche no es de cena, es de lucha y de protesta”, “¡Gobierno
que mientes, sabes bien que tu los tienes!”. También se coreaban las ya bien
conocidas consignas como “¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!” y el
conteo del 1 al 43 culminando con ¡Justicia!.